El &quotmobbing" laboral
2022-05-10

Normalmente se trata de violencia verbal y psicológica, aunque hay ocasiones en las que puede llegar al plano físico (agresiones) o sexual (acoso sexual). Aunque en la mayoría de casos el objetivo es forzar al trabajador a abandonar la empresa y no pagarle la indemnización por despido, también puede tener otras finalidades, como obligarle a aceptar unas condiciones o un clima laboral asfixiante. Incluso, en ocasiones, el mobbing no tiene ningún objetivo, aparte de la humillación a la víctima.


Tipos

Existen tres tipos de mobbing:

  • Mobbing ascendente

Se produce cuando dos o más personas realizan diferentes acciones sobre una persona de mayor rango jerárquico en la organización.

Este casos, suele producirse cuando se incorpora a la empresa una persona nueva con un rango superior y los métodos de trabajo que utiliza no son aceptados por el resto del personal.

También suele ocurrir cuando se asciende a un trabajador a un puesto de responsabilidad y el resto de trabajadores no está de acuerdo con esa situación.

  • Mobbing horizontal

Este tipo de acoso se produce entre compañeros que tienen el mismo nivel jerárquico en la empresa. Así, un grupo de trabajadores actúan como si fueran un único individuo con la finalidad de alcanzar el mismo objetivo.

  • Mobbing descendente

Es el tipo más habitual. Una persona tiene el poder sobre otra y lo ejerce mediante desprecios, falsas acusaciones, insultos que quieren minar psicológicamente a la víctima.


Consecuencias del mobbing

  • Consecuencias psicológicas: el acoso laboral deteriora lenta e inexorablemente la fortaleza mental de la víctima. Entre los efectos más comunes están la ansiedad, estrés, depresión, baja autoestima, aislamiento, sentimiento de culpa, etc.
  • Consecuencias sobre la salud: los efectos del mobbing laboral también se dejan ver en el plano físico. La víctima puede sufrir problemas de migrañas, dolores gastrointestinales, náuseas, trastornos del sueño. Incluso, en los casos más graves podría provocar trastornos del sistema nervioso, problemas en el metabolismo o deficiencias en el sistema inmunológico.
  • Consecuencias sociales: es frecuente que las víctimas de mobbing laboral se aíslen en su propio mundo y abandonen su vida social. Dejan de ver a amigos, ya no frecuentan los sitios a los que solían ir antes. En caso de producirse, sus interacciones sociales son más esporádicas y con menor nivel de profundidad.
  • Consecuencias familiares: el propio entorno familiar puede ser otra víctima del mobbing laboral. Normalmente la persona que sufre esta situación no se la cuenta a sus seres queridos o a sus más allegados. Al contrario, la interioriza, entrando progresivamente en una dinámica negativa que afecta a la vida familiar. Se traduce en un comportamiento más retraído, cambios de humor repentinos, pérdida del apetito sexual, etc.
  • Consecuencias laborales: el mobbing en el trabajo es susceptible de hacer que la persona abandone su empleo. Pero, además, también puede condicionarle a la hora de integrarse en otro puesto de trabajo.