En este artículo explicamos en qué casos se puede solicitar la anulación de un contrato en Argentina, cuáles son los fundamentos jurídicos más comunes, y qué pasos seguir si te encontrás ante una situación contractual que querés revertir.
¿Qué significa “anular" un contrato?
Anular un contrato implica que el acuerdo pierde validez legal, como si nunca hubiera existido. Esto puede deberse a que el contrato nació con vicios en su formación, fue firmado bajo circunstancias irregulares, o directamente vulnera la ley.
Es importante distinguir entre:
- Nulidad absoluta: cuando el contrato viola normas fundamentales del orden público o tiene un objeto ilícito (por ejemplo, un contrato para realizar una actividad ilegal).
- Nulidad relativa: cuando el contrato presenta vicios que afectan la voluntad de una de las partes (por ejemplo, si fue firmado bajo engaño o presión).
Causales legales para anular un contrato
El Código Civil y Comercial de la Nación establece varios motivos que pueden dar lugar a la anulación de un contrato:
1- Vicios del consentimiento
El contrato puede ser anulado si se prueba que una de las partes prestó su consentimiento bajo:
- Error: cuando una de las partes se equivoca de manera esencial respecto al objeto del contrato.
- Dolo: cuando una parte induce a la otra al error mediante engaños.
- Violencia o intimidación: si una de las partes fue obligada a firmar bajo amenaza o coacción.
- Lesión: cuando una parte se aprovecha de la necesidad o inexperiencia de la otra para obtener una ventaja desproporcionada.
2- Falta de capacidad legal
Si una de las partes no tenía capacidad legal para contratar (por ejemplo, menores de edad sin autorización, personas declaradas incapaces legalmente), el contrato puede anularse.
3- Objeto o causa ilícita
Un contrato que tenga por objeto algo prohibido por la ley (como tráfico de armas, drogas o evasión impositiva) es nulo de pleno derecho. Lo mismo si su causa (el “para qué") es ilegal o inmoral.
4- Falta de forma exigida por la ley
Algunos contratos requieren una forma específica (por ejemplo, por escrito o con certificación notarial). Si no se cumple este requisito, el contrato puede carecer de validez.
¿Cómo se anula un contrato?
La anulación no ocurre automáticamente. En general, requiere:
- Presentar una demanda judicial de nulidad.
- Es necesario acudir a un abogado para iniciar el proceso legal.
- Acreditar los fundamentos.
- Quien solicita la anulación debe probar que existen las causales antes mencionadas.
- Obtener una sentencia.
Un juez evaluará si corresponde declarar nulo el contrato, total o parcialmente.
¿Qué ocurre si se anula un contrato?
Si un contrato es anulado judicialmente, las partes deben restituirse mutuamente lo que hayan recibido. Esto se llama “principio de restitución", y busca volver a la situación anterior a la firma del contrato. Por ejemplo, si alguien pagó por un servicio que no se brindó, deberá ser reembolsado.
Casos frecuentes en la práctica
Algunos ejemplos reales donde puede solicitarse la nulidad:
- Compra de un inmueble con cláusulas engañosas.
- Contratos de servicios firmados bajo presión (por ejemplo, ventas domiciliarias agresivas).
- Alquileres con cláusulas abusivas o firmados sin informar todas las condiciones.
- Contratos de trabajo encubiertos con condiciones ilegales.
¿Cuándo conviene buscar asesoramiento?
Siempre que tengas dudas sobre la validez de un contrato que firmaste, es recomendable consultar a un profesional del derecho. A veces, no es necesario llegar a juicio: muchas situaciones pueden resolverse mediante una carta documento o una negociación extrajudicial.